No suelo compartir enlaces de Twitter por aquí, pero creo que la ocasión lo requiere.
Los que me conocen saben que mi amor por #WhatsApp es más bien escaso, pero con cosas como esta no hacen más que darme más razones para que intente usarlo lo menos posible. Me parece una vergüenza (y dejadez descomunal) que una empresa de este calibre se digne tan poco en dedicar el más mínimo esfuerzo en hacer mínimamente bien las cosas. Y ya van demasiadas.