Una vez tenemos el chorro de 1s y 0s, nos tenemos que fijar en la información contenida en las pistas 1 y 2 (IATA y ABA). La diferencia entre ambas es que la pista 1 incluye también el nombre del titular, pero no es necesario para la mayoría de transacciones..
Por ejemplo, el ISO/IEC 7811 especifica que la señal debe insertarse con una señal de reloj que indique el momento en el que se tiene que leer la información, para que independientemente de la velocidad con la que pases la tarjeta por el lector, el resultado sea el mismo.
Según la misma norma, la información se debe condificar con la técnica F/2F, por lo que si al pasar la tarjeta por el lector la frecuencia de un ciclo es del doble que el de otro, eso es un 1 lógico, y si no, un 0. El lector tiene que amplificar, limpiar y digitalizar esta señal antes de poder hacer operaciones con ella.
También se definen distintas pistas y códigos de detección de errores como CRCs y columnas de paridad, para que el lector pueda detectar si la lectura no se ha producido como debería.
Las características de una tarjeta de crédito/débito vienen definidas por los estándares ISO/IEC 7810 al 7813. Para vuestra desgracia, he tenido acceso a ellos y hace demasiado sol pa salir de casa todavía.
Estos estándares lo controlan todo en las tarjetas de crédito: Lugar donde se colocan las letras, la banda magnética, cómo se tiene que poder doblar, algún relieve para que los ciegos puedan distinguirlas, si tienen varias...
Las tarjetas bancarias ofrecen 3 formas de comunicación para autorizar los pagos: Banda magnética, chip, y cuando metemos los numericos en páginas random de internes. Cada uno de los 3 protocolos ofrece un nivel distinto de ciberseguridad.
Bueno, eso es en teoría, porque esto es una cadena, y la fortaleza de la cadena la marca el eslabón más débil. De nada sirve que los pagos mediante chip incluyan encriptado asimétrico RSA si luego la banda magnética te suelta todos los datos en un momento.