Hacía mucho, mucho tiempo en un polígono muy, muy lejano, sin suficiente aparcamiento su coche dejaba el proletariado sin obedecer al ayuntamiento. Aquello estaba desbordado!
Pero un día, al Gran Mago Concejalín, que era un peneuvero muy ruin, una idea se le ocurrió entre tanto trajín: Bajo tierra haría un Parking.
Pronto el parking abriría pero día tras día pasaría y ni un alma allí entraría. No había razón por la que la gente pagaría.
Pero Concejalín no se rindió y a sus amigos de fosforito llamó. A todos los coches de las aceras multó. En que ocupaban espacio peatonal se excusó.
Bus debéis utilizar aún que vengáis de Berriozar y que no se os olvide que hasta por transbordar os la vamos a clavar.
Viva el concejal ecologista que las aceras nos deja limpias del autobús no aumenta la frecuencia está claro que en él no monta.
Colorin colorado, la corrupción ha ganado, el proletariado ha pagado, pero la ultraderecha no ha gobernado
“Creemos que lo más sencillo, a fin de evitar burocracias innecesarias, es que la ayuda a los jóvenes sea directa del gobierno a los caseros, pero nos adaptaremos al proceder que el Gobierno considere oportuno, dado que lo importante es que esas ayudas efectivamente existan”, dicen los grandes y pequeños propietarios de viviendas en alquiler.
Mientras esperan una respuesta oficial del Gobierno, los caseros han querido recordar a sus clientes que el cálculo de las nuevas tarifas es relativamente sencillo. Así, informan, si el piso tiene un precio original de 1300 euros y el bono es de 200 euros, “el precio resultante es de 1500 euros”. Los propietarios también recuerdan que el “bono joven” puede ser discriminatorio, dado que “hay muchos caseros de gente mayor que también deberían beneficiarse de las ayudas”.
Pese a las posibles trabas burocráticas para obtener el bono joven (que muchas veces implica que lo cobre primero la persona joven para luego traspasar ese dinero mensualmente al propietario del piso en el que viven), los caseros agradecen la medida anunciada por Pedro Sánchez y prometen que esa subvención será usada para seguir adquiriendo inmuebles de forma voraz.