Hace unos días hablaba por aquí de tipografía y me he estado informando sobre el asunto de tipografías específicas. Al parecer, para dislexia es mejor utilizar tipografías sin serifa normales, nada de específicas tipo OpenDyslexic. Curiosamente, Comic Sans aparece recomendada. No he visto nada en específico sobre Atkinson Hyperlegible, pero el consejo que he visto en general es que una tipografía habitual bien construida ya vale, así que una diseñada específicamente para personas con baja visión en la que los caracteres se diferencian de manera inequívoca me parece una opción ideal. Luego hay casos como los TEA, pero parece que tampoco hay recomendaciones específicas sobre ello. Por otro lado, siempre es mejor usar alineación izquierda, espacio entre párrafos y un interlineado amable.
Mira que dije que no me iba a preocupar más por la periodicidad, que publicaría cuando fuera, pero tener el pódcast personal parado desde enero y sin planes de continuarlo hace que me culpe un poco. Pienso que debería darle un cierre.
Pero pero pero… ¿esto qué es? Primero Ayuso pierde literalmente los papeles y luego Tellado dice que la obligación del PP es echar a Sánchez del gobierno usando los métodos que hagan falta. Eso suena a que, si por ellos fuera, pegarle un tiro en la cabeza al presidente sería una opción viable. Luego que si les llaman fascistas. Y aquí no pasa nada oiga, que es mejor eso que hacer un chiste sobre Carrero Blanco. Vuelvo a preguntarme por qué el PP sigue existiendo, aunque conozca de sobras la respuesta.
Partiendo de la base de que -@ y -x son soluciones nefastas porque excluyen lectores de pantalla, me surge una duda. ¿Hay consenso con el uso de -e? Quiero decir, ¿lo usan las personas no binarias para referirse a sí mismas, se usa como género no marcado o las dos cosas?
A tope con usarlo con personas NB, pero usarlo en lugar de un masculino/femenino genérico aún me cuesta. Y aún no lo uso si no tengo certeza de que hay personas NB cuando me comunico, prefiero buscar expresiones donde no se especifique el género.
El otro día hablaba de que no entendía por qué simplemente reconocer la existencia de personas LGBTIQ+ se considera una postura política. Después de darle unas vueltas, he entendido que la política es justo eso. Para mí, una educación o una sanidad públicas de calidad, una vivienda digna o los derechos de las personas no son cuestiones políticas. Pero luchar por conseguir mejoras en esos aspectos es de lo que va la política. Puede que sea una reflexión muy básica, pero para mí ha supuesto una pequeña revelación. #AdriánPolitizado
Cuando le digo a mis compañeros de trabajo que usemos el Google Chat para no mezclar ámbito en el WhatsApp personal y me miran como si estuviera loco, de verdad que me quiero arañar para arriba para que duela más. ¡Que hay un botón en la aplicación de Gmail! ¡Que no es tan complicado!
Varias veces en mi vida me he comido bloqueos por acciones que no tienen que ver directamente conmigo. Se me podría acusar, en todo caso, de torpe.
En 2021 participé en un pódcast en el que, después de mi intervención y de yo desconectarme, se dijeron verdaderas machistadas. Me bloquearon por estar presente en el episodio. En la instancia de Mastodon en la que estaba se joseaba (quienes lleven tiempo por aquí saben de qué hablo). Varias instancias bloquearon la instancia completa. Ahora resulta que casi casi pasa algo con la instancia en la que estoy ahora. No me he enterado de qué pasó ni me interesa. Lo que sea solo me sirve como punto de partida para esta reflexión, que busco llevar de lo particular a lo general.
Solo quiero mandar un mensaje de CALMA. El bloqueo es una herramienta de defensa (y de ataque) muy poderosa, a la que acudimos por muchas razones, pero:
1. La gente cambia (por lo menos, alguna). 2. Bloquear una instancia significa perder comunicación con MUCHA gente.
¿Cuál es el pecado de esa gente que bloqueamos al bloquear una instancia? ¿Mal ojo a la hora de elegir instancia? ¿Bajo el criterio de quién?
No pretendo caerle bien a todo el mundo, y yo también acudo al bloqueo. Pero si me bloquean, me gustaría que fuera por MIS acciones, no de rebote por los que hicieron OTROS.
Estoy escuchando un vídeo de Pazos64 en el que habla de que ahora es tendencia hacer vídeos de que los videojuegos ya no son lo que eran, y... de verdad, cuánto me alegro de estar lejos de muchas "comunidades".
Ya no estoy tan metido en el software libre. Eso me permite encender mi SlimBook One nuevecito, ponerme a curiosear aplicaciones Flatpack y quedarme maravillado con lo que ha avanzado el sistema en los 7 años que he pasado sin tocarlo. Me da igual que por debajo tenga systemd, que Gnome no sea el escritorio más optimizado o cualquier otro debate que lleve 40 años pululando en los foros especializados. Yo uso mi sistema y sigo maravillándome con él.
No soy un gran videojugador. No sigo las novedades al día, tan solo divulgadores sobre el tema que se lo toman con calma. Cuando tengo tiempo, pillo mi SteamDeck, me completo un videojuego que salió hace 5, 10 años y soy tan feliz como cuando era adolescente. 'Hollow Knight' o 'One Shot' se convirtieron en dos de mis videojuegos favoritos y los completé pasados los 30.
Y así con todo. Nunca me dejé atrapar del todo por el ecosistema de Apple, a pesar de que me dejara mi buen pastizal en sus productos. Me encanta leer, pero no me entero de las polémicas de tal escritor de moda. Música, YouTube, lo que sea. Toco muchos temas pero no estoy metido a fondo en ninguno de ellos.
Ojo, que con esto no quiero decir que quienes estén metidos a fondo en una afición (cual sea) la disfruten menos. Pero sí creo que es inevitable que ese ruido, esas malas vibraciones, acaben afectando. ¿Que ha salido una PS5 Pro que es absurdamente cara? Me parece fantástico. Yo no pienso tocarla ni con un palo. A otra cosa. Y esto es todo lo que voy a escribir al respecto. ¿Me se entiende?
En resumen y como moraleja final: mejor que usemos nuestra energías en disfrutar de nuestro ocio, que ya nuestro día a día nos pone delante mucha negatividad de la que no podemos escapar. La última polémica sobre videojuegos sí podemos evitarla y centrarnos (¡oh, idea revolucionaria!) en jugar.
Por ahí no pasaba. Podía enfadarse por su respuesta, pero sus libros eran una parte fundamental de su vida. También empezó a subir el tono. —¡Pues mira, a lo mejor deberíamos dejar de vernos, porque parece que estando conmigo peligra tu vida! Entonces agarró un tomo cualquiera y lo estampó contra la cara de Ale, con tan mala fortuna que su cabeza rebotó contra la esquina de un mueble. Un reguero de sangre salía del cuerpo caído a plomo sobre el suelo. En su mano, un ejemplar de El nombre de la Rosa.
Miraba su estantería, con esa ingente cantidad de libros que una vez compró y nunca leyó. —Mira lo que cuentan aquí -dijo Ale que, como siempre, tenía la cara pegada a la pantalla del teléfono—. Dice que, en las circunstancias adecuadas, cualquiera puede asesinar a alguien. —Ninguna persona leída podría quitar una vida humana —replicó, casi sin pensarlo, mientras seguía repasando la fila de libros. Ale levantó la cara de su teléfono con la boca abierta. —¿Perdona? —su tono de voz denotaba verdadera indignación— ¿Insinúas que quienes no leemos tantos libros somos más capaces de asesinar a alguien? Cuando quiso remediar su error, planteando su respuesta con otras palabras o explicando que no lo había pensado de verdad, ya era tarde. Ale se lo había tomado como algo personal. —¡Usted perdone! ¡No he leído a Kafka ni a Joyce ni a esos señores tan cultos que te gustan a ti!