Notices by La Historieta Musical (Jesús) (lahistorietamusical@mastodon.social), page 9

O el lento crescendo del larguísimo poema musicalizado que le da título, donde, como una letanía, Cave repite hasta la exaltación:

"A ghosteen dances in my hand
Slowly twirling, twirling, all around
Glowing circle in my hand
Dancing, dancing, dancing, all around"

https://youtu.be/7IE5A2_LV6I

El dolor de un ateo que no cree que haya otra vida para reunirse y aún así, viste su desesperación con el ropaje de los himnos religiosos.

"Somos luciérnagas que un niño atrapó en un tarro, (...), Yo estoy aquí y tú.. donde estés", canta en Fireflies.

https://youtu.be/PDm1w067hdU

Espero que os haya gustado este hilo sobre un artista al que admiro por su valentía y compromiso con su concepto de la música.

Si ha sido así, ¿podéis impulsarlo?

https://mastodon.social/@LaHistorietaMusical/110202112786188757

No estaban tan unidos, al parecer, pero aún así ha tenido que ser duro volver a revivir lo sucedido.

Como dije al principio, no puedo ponerme en la piel de quién haya pasado por algo parecido.

Solo obras así, de un artista tan complejo y humano como Cave, consiguen mostrarnos el interior del alma de quién la ha escrito.

Y quizás eso sea el arte.

Ghosteen es un disco triste, nadie puede negarlo. Es un disco duro y difícil.

Pero también tiene luz: aquella que nace de la desesperación, pero que a la vez, sana y cura.

Es un disco que habla de la muerte, sí, pero solo a través de ella podemos llegar, quizás, a otra vida.

Aunque sea artística.

Recientemente, Nick Cave ha pasado por una nueva desgracia, al morir su segundo hijo, Jethro, en circunstancias polémicas.

Si os gustan mis hilos ya sabréis que cada semana tenéis uno.

Hay otros sitios donde escribo, no sobre música sino sobre libros, propios y ajenos. Tengo un par de libros publicados, por si os interesa.

Lo tenéis todo aquí.

https://linktr.ee/jesusbaezalcaide

Las fotos han salido de Wikipedia Commons, Discogs, Basilea Museum, BBC News, The Red Hand File, The Guardian, Happy Mag y Daily Mail.

Están descritas y acreditadas y cuando es el caso, con su licencia.

https://creativecommons.org/publicdomain/zero/1.0/deed.es
https://creativecommons.org/licenses/by/2.0/deed.es
https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/es/

Me despido hasta la semana que viene con el consejo habitual.

Nunca dejes de escuchar música.

La música sana, cura, cicatriza.

Es lo mejor que podeis hacer. 😉

Las obras musicales nacen de las vivencias personales del artista. Detrás de cada canción o de cada disco hay una historia y muchas de ellas son trágicas.

Y no puede haber peor tragedia que la que vivió nuestro protagonista.

Hoy, en #LaHistorietaMusical, los fantasmas de Nick Cave.

#NickCave #Duelo #Ghosteen #ArthurCave #LaHistorietaMusical

Siempre he pensado que la música es casi como un ser vivo, como una fuerza de la naturaleza que crece y evoluciona y cambia con el contacto con otras músicas.

Y hubo un cantautor andaluz de voz entrecortada que lo tuvo muy claro.

Hoy, en #LaHistorietaMusical, Carlos Cano.

No tuvo un grupo de rock pero su sombra late tras las historias de muchas bandas.

No grabó un disco pero su filosofía inspiraría discos.

No hizo canciones pero hay canciones dedicadas a este mago de la oscuridad.

Hoy, en #LaHistorietaMusical, Aleister Crowley.

#aleistercrowley #alquimia #ocultismo #misterio #satanismo #rock #heavymetal

Pocas cantantes supieron expresar tanto con su voz. Pocas se atrevieron en su época a hablar de la injusticia y el dolor con tanto sentimiento.

Pocas sufrieron tanto como ella al hacerlo. Pocas se rompieron tanto al cantar.

Hoy, en #LaHistorietaMusical, Billie Holiday.

#billieholiday #jazz #blues #racismo

Es imposible decir que Eleonora Holiday Fagan tuviera una vida fácil. Ni siquiera remontándonos atrás en su familia encontramos un rastro de ello.

Su abuelo fue esclavo en una plantación.

Su madre, que solo tenía 13 años, fregaba los suelos en el hospital donde ella nació en 1915.

El sitio es el Café Society, un club de jazz lleno de humo y oscuridad. Apenas un par de centenar de personas es su pequeño aforo.

Pero algo está a punto de cambiar con la canción que interpretará esa mujer.

Se llama Eleonora Holiday.

Pero el mundo la conocerá como Billie.

Estamos en la primavera de 1939.

En Europa, España presiente el final de una guerra que será el preludio de otra que está a punto de estremecer el mundo.

En EEUU, una guerra silenciosa se lleva décadas librándose.

Y en Nueva York, una figura atormentada sube a un escenario.

Comienza a recorrer todos los teatros, donde conoce al saxo tenor Lester Young, que sería su gran amigo y le pondría el apodo de Lady Day.

En muy poco tiempo, Billie está cantando con las orquestas del momento, como la del gran Count Basie, además de grabar varios de los mejores standares del jazz, como 'I love you, Porgy', de Gershwin.

Y a finales de la década, una canción cae en sus manos.

Strange fruit.

Con una infancia así, no creo que sea censurable que desde joven billie empezara a tener problemas con el alcohol y las drogas.

Y la droga de moda entre los músicos de jazz era la heroína.

Su éxito profesional fue parejo a su autodestrucción personal.

En 1935 se presenta -con éxito- en el teatro Apollo. Poco después aparece en un cortometraje -Simphony in black- junto a Duke Ellington.

Su padre, Clarence, era músico. Ese era su principal interés: no su familia.

Apenas una niña, fue chica de los recados de un burdel. Fue violada a los diez años y ejercería la prostitución con 13.

Con 15 decide ir a Nueva York y comienza a cantar en clubs. Influenciada por Louis Armstrong y Bessie Smith, empezó a ser conocida y el productor John Hammond habló de ella a Benny Goodman, el rey del swing.

Aquí es donde si esto fuera una historia bonita todo empezaría a cambiar para bien.

Billie, que había vivido todo ese racismo que sus abuelos habían sido esclavos, la cantó con el alma y el corazón desgarrado.

Tomó la canción como arcilla y la modeló con la garganta rota de dolor.

El público quedó en silencio.

Se dice que ella tuvo que ir a vomitar al baño.

Strange Fruit sería un éxito y una condena para Billie holiday.

Strange Fruit fue compuesta por Abel Meeropol, un inmigrante judío de origen ruso que sabía lo que era el racismo y la injusticia.

Cuando vio las fotos de unos linchamientos en el sur de EEUU, algo se removió en su interior.

Cuerpos colgando de los árboles.

Extrañas frutas.

La letra no daba puntada sin hilo.

Escena pastoral del galante sur: ojos saltones y boca torcida.

El olor de la carne quemada.

Una fruta para que los cuervos la arranquen.

Una cosecha extraña y amarga.