Contra lo que pueda decir la Biblia, los documentos y estelas encontrados en oriente próximo, documentos que incluyen cartas entre reyes, contratos comerciales, discursos oficiales, etc. No hablan en ningún momento de un gran reino de Israel bajo el mandato de David ni de Salomón en el siglo X. Es más, de lo que sí que hablan esos documentos es de reyes y países que estaban donde, según la Biblia, estaría ese magnífico reino. Así que podemos descartar que ese reino existiese jamás ya que, entre un mito y la correspondencia comercial y diplomática, la fuerza de la prueba cae del lado de los documentos y no de los mitos.
El rey David pudo existir, o no. En el siglo IX, se erigió una estela en la que un rey asirio habla de Israel y también de lo que quizá signifique "la casa de David", la inscripción está en muy mal estado y solo pueden leerse fragmentos, así que el sentido global se nos escapa, más allá de que conmemora una campaña militar exitosa. Pero de esta estela podemos concluir que existía en aquel momento una nación que tenía por patriarca fundacional a David. Actualmente el consenso es que la figura del rey David es consistente con los restos conocidos, pero este David podría ser únicamente un caudillo de una tribu sin mucha relevancia. Posiblemente un caudillo militar o de una tribu nómada o sedentaria que al menos en una parte de su historia sería o actuaría como un "habiru" y que podría ser el fundador del reino de Judá o pudo tomar el liderazgo de ese reino venciendo a otro líder tribal que se identificaría con Saúl. Esto situaría el periodo de formación del reino hebreo de Judá hacia el siglo XI o X.
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