... porque permite ver -nítidamente- las #relaciones íntimas entre toda la #ultraderecha estadounidense, española y latinoamericana con el #paramilitarismo colombiano.
"En la carta subrayó que “fue un grave error haber entregado las armas a un Estado tramposo, confiados en la buena fe de la contraparte” Lamentó autocríticamente, que en medio del proceso de paz no se recordaron a tiempo las palabras de Manuel Marulanda Vélez, cuando advirtió que “las armas son la única garantía de cumplimiento de los acuerdos”."
"Recortaron al tema de tierras y los Planes de Desarrollo Territorial (PDT), priorizando políticas agrarias y territoriales favorables a las corporaciones, como las ZIDRES. Se niegan a aplicar los compromisos estatales sobre desmonte del paramilitarismo y para garantizar la seguridad colectiva de las comunidades, los movimientos políticos y sociales; tampoco hubo voluntad en la reintegración social y política de los ex combatientes, por el contrario prosigue la campaña para su destrucción política y moral. Lo anterior evidencia que el real propósito del régimen era la desmovilización, el desarme y la humillación de las FARC."
Galip (Inactive) (galipesc@bobinas.p4g.club)'s status on Tuesday, 11-Sep-2018 15:26:31 UTC
Galip (Inactive)La coca que se consume en EEUU y Europa es sembrada por campesinos de las periferias colombianas sin posibilidades de producir otra cosa (ellos no tienen como transportar frutas u hortalizas hasta centros urbanos, demasiado baratas). La producción está a cargo de paramilitares y reductos guerrilleros. La gran mayoría del producto sale y su precio aumenta desmesuradamente (así que relacionar a Colombia con consumo de coca es un sin-sentido, muy cara para la miseria de nuestro pueblo).
Es un verdadero genocidio el que se está cometiendo contra los líderes sociales en muchas regiones del país. De uno en uno para que no se note y no duela tanto. Es como un ciclo de odio que se repite y se expresa con su bandera de muerte. Es la cobardía organizada asesinando gente humilde indefensa; son unos intereses que coinciden y se retroalimentan de la impunidad.
Para los días viernes 6 de julio y martes 7 de agosto han sido convocados en el territorio nacional y en varios países del mundo, la realización de plantones y concentraciones populares para exigir al Gobierno Nacional que pare el exterminio de líderes y lideresas sociales, que a la fecha pasa la cifra de cien luchadores populares muertos a manos de grupos de extrema derecha -paramilitares- en el último año.