Notices by Ruy (ruymotxo@mastodon.la), page 8

¿Qué, te diste cuenta? Sí, el tipo se llamaba Ras Tafari. Bueno, en realidad se llamaba Tafari Makonnen y lo de Ras era su título nobiliario, que equivaldría al de príncipe o duque, ya que el imperio etíope se dividía en varias regiones, cada una de ellas gobernada por un Ras.

Para más señas (y posteriores idas de pinza) Ras Tafari se traduciría del amárico (la lengua de Etiopía) como "Cabeza Creadora", que como nombre está guapísimo, para qué nos vamos a engañar.

Lo que nos interesa para la turra es que hacia 1920 Marquitos va y suelta:

"Miren a Africa, un rey negro será coronado porque el día de la liberación está cerca".

Y la peña se queda como "¿pero qué dice el tipo este?", pero en 1930 es coronado como emperador de Etiopía un tal Ras Tafari Makonnen (Ejersa Goro, Etiopía, 23/07/1892 - Adis Abeba, Etiopía, 27/08/1975), que pasa a llamarse Haile Selassie 1 porque los emperadores tienen que tener nombre artístico y tal.

Esto vendría a confirmar la profecía del Garboso, que, no contento con haber clavado un triple desde su campo, dice que él no lo había dicho con pretensiones místicas y que tampoco es para tanto. ¡Que te calles, Marquitos, que acabas de pasar a la historia! Los rastafaris consideran que Marcus Garvey es la reencarnación de Juan el Bautista.

Y que si es Dios reencarnado y esto y lo otro y que si habrá que rendirle culto y que si su imperio es la Tierra Prometida donde los negros volveremos a estar en casa y que si yo ya lo conocía desde las maquetas cuando se llamaba Ras Tafari y que entonces no era tan comercial y tal y cual.

Total, que unos cuantos se fuman un par de porros de más, se les va el misticismo de las manos, mezclan distintas cosas de varias religiones que tenían a mano y se empiezan a llamar a sí mismos rastafaris y a decirle a la peña que hay que irse a Etiopía, que es donde está la marcha.

La cosa es que mucha gente ve en esta coronación la confirmación de la profecía de Marquitos Garboso y, para elevar la jugada, resulta que el tal Cabeza Creadora este resulta ser descendiente de un linaje que se considera que parte desde el mismísimo rey Salomón (el de las botas de montaña no, el que partía niños por la mitad) y eso hace que la cosa adquiera unas dimensiones místicas nunca vistas.

Total, que unas cuantas personas en Jamaica empiezan a decir que el Selassie es la reencarnación de Jehová / Yahveh / Jah para abreviar y Jah veh tú qué cosah tié la hente. 🤣

Y adoptan como símbolos de la liberación de los negros los estandartes del Selassie este y que si el León de Judá y las tribus perdidas de Israel y que si Selassie es la tercera reencarnación de Dios después de Melquisedec y Jesucristo y que si los blancos han falseado las sagradas escrituras y que si la mandanga buena está en el Kebra Nagast y que si eso que dicen esas otras religiones está guapo y lo vamos a meter por aquí... y así, porro a porro se van formando su propia doctrina religiosa.

En estos primeros tiempos destaca la figura de Leonard Howell, que sería uno de los fundadores del rastafarismo. Bajo el seudónimo de G.G. Maragh escribió un libro llamado The promise key en el que proclamaba la divinidad de Haile Selassie 1 y el regreso de los negros americanos a África y fue encarcelado por ello.

La subida al trono de Tafari no fue sencilla, ya que primero tuvo que ir ascendiendo en divisiones regionales por la muerte de un hermano suyo y por designaciones. Pegó un braguetazo casándose con Menen Asfaw, que era sobrina de Lij Iyasu, heredero al trono imperial que ocupaba Menelik 2.

Menelik 2 se pone malito y es sustituido por Iyasu, que se convierte al islam y eso sienta mal, ya que en Etiopía son mayormente cristianos ortodoxos, así que es depuesto en 1916 y se designa como emperadora a Zauditu 1 (la primera mujer en el cargo de la historia) y ponen a Tafari de regente porque tenía fama de espabilado y, supongo, lo de que gobernase una mujer no sentaría muy bien a la nobleza tan carca de Etiopía.

Bueno, aquí hay mucho que si tal y que si cual pero poco detalle y seguro que no te estás enterando bien del rollo, así que voy a extenderme antes de seguir. ¿Cómo, que sí te basta con eso para hacerte una idea? ¡Pues te jodes, que llevo un par de días leyendo mierdas y te las voy a contar! ¡Estaría bueno! Además, los nombres de la peña en Etiopía están muy guapos, ya verás ya.

El Kebra Nagast, Libro de la Gloria de los Reyes de Etiopía, es un libro que detalla la genealogía de la monarquía etíope desde Menelik 1, hijo de Salomón y Makeda, la Reina de Saba (ella dijo "sábado, sabadete..." y él respondió "pues te parto en dos"). En ese libro se recoge el linaje al que pertenecía Tafari Makonnen.

Los rastafaris entienden que este libro recoge las enseñanzas que el hombre blanco borró de la Biblia por errores de traducción y racismo.

Tafari inicia unas políticas de modernización pero sin pasarse, que la nobleza en Etiopía es muy religiosa y muy conservadora, empezando por la emperadora Zauditu, a la que no le gustan mucho las moderneces de Tafari.

El regente mete al país en la Sociedad de Naciones y promete erradicar la esclavitud, que era algo que decían siempre los gobernantes pero dos millones de esclavos se seguían preguntando que para cuándo.

Luego, en 1930, llega el Ras de Gondar, Gugsa Welle, marido de Zauditu, se va con su ejército hacia Adis Abeba a hacer la rebelión. Las tropas de Makonnen salen a recibirlos y empiezan los piún, piún, piún; los pim, pam, pum; y los ratatatatá y Ras Gugsa Welle va y se muere porque no era muy experto en esto de hacer la rebelión ni en lo de recibir tremendas balaceras. Infeliz...

A la emperadora le cuentan que su marido ha abandonado el chat y va la tía y se muere del disgusto, aunque quizás ayudada por algo de veneno según cuentan las malas lenguas. Infeliza...

La cosa iba más o menos bien hasta 1928, que se le pone farruco un tal Balcha Safo, Dejazmatch (comandante en jefe), Shum (gobernador) de la región de Sidamo, rica en café. Pues el Balcha Safo este se planta en Addis Abeba con un montón de soldados que no iban a llevar café precisamente y van a darle un golpe de estado a Tafari Makonnen, que se entera y con sus tropas los rodea en el Mausoleo de Menelik, la emperadora Zauditu rodea a su vez a las tropas de Tafari y luego llegan más tropas leales a Makonnen que rodean a las de la emperadora. Una cebolla de golpes de estado que se salda con que la emperadora cede y nombra Negus (rey) a Tafari Makonnen.

Hubo polémica porque la autoridad de Tafari como Negus comprendía el mismo territorio que la de la emperadora, así que no estaba muy claro quién mandaba realmente.

Todas estas circunstancias hacen que se le vea como Dios en carne y hueso por algunos fumetas de Jamaica que habían escuchado las tesis y la profecía de Marquitos Garboso y empiezan a formar una religión en su nombre.

Pero seguro que te preguntarás qué tipo de gobernante fue Haile Selassie. Pues se tomó en serio lo de modernizar Etiopía, pero contaba con el rechazo a la modernidad de la nobleza y del clero, que eran muy poderosos por el sistema feudal vigente en Etiopía. Realizó varios intentos de establecer una fiscalidad progresiva, pero se la tuvo que envainar varias veces, igual que lo de abolir la esclavitud.

Y así es como el artista antes conocido como Ras Tafari Makonnen se convierte en Haile Selassie 1, Emperador de Etiopía.

Ya habíamos visto que este señor es descendiente del mismísimo Salomón, de la reina de Saba y del hijo de ambos y primer rey de la dinastía etíope Menelik 1.

Además, por si no lo sabías, Etiopía fue el único país africano que nunca fue colonizado y siempre mantuvo su independencia. Incluso por la vía de las armas tras derrotar a Italia en la primera guerra etíope-italiana, que se jugó en la temporada 1895-96 con la victoria del equipo de Menelik 2 y de Ras Makonnen, el padre de Tafari.

También promulgó la primera constitución etíope, con su sistema bicameral y todo, aunque lo de los partidos políticos y las elecciones quedó pospuesto para otro momento.

Además hizo mucha labor institucional llamando a finalizar el colonialismo y trató de promover el autogobierno y la unidad de los países africanos.

Y, por supuesto, le gustaba vivir bien, llevar ampulosas vestimentas con sombreros guapos, pasear en descapotable, viajar y amasar dineritos, que si no vas a hacerte rico no sé para qué tanto rollo imperial.

Haile Selassie se mosquea mucho y le dice a los de la Sociedad de Naciones que son unos falsos sin palabra y que no sirven para nada. Cosas que se dicen en caliente pero que todos sabemos que no son ciertas. :awesome:

Hasta que durante la Guerra Mundial 2 los aliados deciden que ahora sí les viene bien y ayudan militarmente a Etiopía, que expulsa a las tropas italianas en 1941, con un regreso triunfal de Selassie a Adis Abeba para dar el espaldarazo final.

Pues en 1935, va el Mussolini, que aún estaba cabeza arriba, y decide invadir Etiopía por segunda vez.

Italia era superior militarmente a Etiopía, así que se hace con una zona importante de Etiopía (con lo que luego será Eritrea) y Selassie se marcha al extranjero a tratar de que la Sociedad de Naciones les ayude, pero estos prefieren que Mussolini se contente con invadir Etiopía y no arme revuelo en Europa. Spoiler: sale mal.

A finales de 1960 le intentan dar un golpe de estado y poner en el trono a su hijo Asfa Wossen pero fracasan por no contar apenas con apoyos, aunque la autoridad de Selassie queda bastante tocada.

En 1963 presidió la formación de la OUA (Organización para la Unidad Africana) con sede en Adis Abeba e inició en 1964 el concepto de los Estados Unidos Africanos como forma de que los estados africanos se liberasen por fin del colonialismo.

En 1942 por fin se abole legalmente la esclavitud en Etiopía.

La Sociedad de Naciones también impone que Eritrea tenga estatus de federación con su propia constitución, algo que nunca le gustó a Selassie y que eliminará en 1961.

Antes, en 1955 presenta una nueva constitución que no gusta a casi nadie. A los nobles no les gusta que amplíe la participación popular pese a que siga sin haber partidos políticos y a los sectores más intelectualizados (influenciados por el marxismo) les parece que las reformas son muy lentas y que se afianzan tanto el poder absoluto del monarca como la subordinación del campesinado.

En los 60 el marxismo se fue haciendo fuerte en la sociedad etíope (sobre todo entre los estudiantes) y su autoridad interna se tambaleaba, así que nombró a Aklilu Habte Wold primer ministro y se dedicó a la representación en el extranjero.

A principios de los 70 hay una gran hambruna en la región de Wolo y mueren entre 40.000 y 80.000 personas (algunas fuentes afirman que 200.000), lo que unido a la carestía provocada por la crisis del petróleo de 1973 y al descontento popular por la corrupción de las autoridades imperiales termina desembocando en una revolución que lo destronaría en 1974.

- Oye, Ruyman.

- ¿Qué pasa ahora?

- Que nos acabas de contar la vida del Haile Selassie este y no hiciste una sola mención a su papel como dios del rastafarismo.

- ¡Ah, te diste cuenta! Pues eso es porque el Dios de los rastafaris era devoto del cristianismo ortodoxo etíope y siempre renegó del papel divino que le otorgaban los rastafaris. Qué cosas, oiga.

En realidad sí que tuvo alguna reunión con líderes rastafaris cuando visitó Jamaica en 1966, pero nunca mostró un especial interés por el hecho de que algunas personas en Jamaica lo consideraran la reencarnación de Dios (de hecho incluso llegó a negar ser el mesías), aunque sí cedió unos terrenos de su propiedad para que unos cuantos rastafaris se instalaran en Etiopía y fundaran la ciudad de Shashamane.

Primero, el Derg (gobierno militar revolucionario) destituye a Selassie, que es encarcelado en el propio palacio imperial, y se nombra emperador interino a Asfa Wossen. Pero el 23 de noviembre de 1974 ("Sábado de sangre") el Derg ejecuta sin juicio a 60 altos cargos del gobierno imperial y Asfa Wossen condena estos hechos, por lo que es depuesto y se da por finalizada la dinastía salomónica.

Haile Selassie moriría en 1975 en circunstancias no esclarecidas y parece ser que habría sido enterrado bajo un baño del palacio imperial hasta que sus restos fueron recuperados en 1992 y enterrados es la Catedral de la Santísima Trinidad en Adis Abeba.