Hay una zona dedicada a la música, con una gaita “donada” por Hevia y un tambor, que se pueden probar a tocar.
Y también hay una zona con juegos tradicionales, como los bolos (cuatreada, nada que ver con los americanos) la rana, etc.
Y al salir, podemos aventurarnos a escanciar una botella de sidra.
(A parte de las fotos del museo, he añadido una de los bolos asturianos)