Nicolas de Pedro:
Buen resumen de @marcmarginedas de lo que se sabe hasta ahora del asunto #salvinirussiagate
https://twitter.com/nicolasdepedro/status/1150358149641199616
Nicolas de Pedro:
Buen resumen de @marcmarginedas de lo que se sabe hasta ahora del asunto #salvinirussiagate
https://twitter.com/nicolasdepedro/status/1150358149641199616
@galipesc Pues la forma más rápida, y así "en general" sin profundizar mucho, es el gregarismo. Muy distante ello de la idea de la izquierda de formar individuos completamente autónomos y capaces de cooperar entre sí desde la singularidad.
Las partes sanas de la sociedad militan en el humanismo, no en ese Frankenstein que habéis construido en el Castillo de Frankenstein junto a castillos aún más tenebrosos ^
Y sobre la revolución, la idea era buena. Y además de buena era necesaria. Tanto que sus enemigos la han derrotado por completo. Pero hay otras cosas que sus enemigos no pueden destruir sin conducirlo todo al completo caos. Así que hay que estar apoyando esas cosas. Todo lo que signifique construir y no destruir. O por lo menos construir en peso neto y no destruir absolutamente todo.
Y no hay solución para eso. Lo que los rusos han demostrado es que la democracia directa, la deliberación colectiva y el "poder de las bases" es tan adulterable como el petit comité. Se necesita otra escala para manipularlo, pero eso no es ningún problema en nuestras sociedades. La única solución para que el sistema progrese es estar al lado del sistema, ni dentro, ni enfrente. A su lado, intentando favorecer lo positivo y evidenciando lo negativo como anti-sistema porque es así.
La izquierda internamente no está a la altura ni siquiera de las democracias de hace cien años. Es más gregaria y dependiente del poder de una sola persona que los fascismos de los años 30. Y emocionalmente más corrupta que la burocracia soviética. Y eso se alienta desde las cloacas, porque cuanta menos división de poderes hay en una estructura, cuanto más concentrado está el Poder, y éste es menos democrático, más vertical y más manipulable en función de los intereses y presiones externas.
Naturalmente se acusa, se señala, se rumorea sobre algunos, que pueden serlo o no, o sí, como agentes de las cloacas, pero la estructura, como incubadora para el crecimiento de esas actividades, no se toca. La izquierda no tiene nada parecido ni remotamente a un Estado de derecho. Es más atrasada, arbitraria, condicional y manipulable aún que las estructuras que combate. Basa su acción en un modelo personalista e impostadamente colectivo, más opresivo y discreccional que el supuestamente opuesto
Y tan cierto es esto que jamás la propia izquierda lo tiene en cuenta al mirarse al ombligo. El papel de los enemigos en su seno está velado y todo se atribuye al último ad-hominem que corre por los pasillos. Así que siendo eso invisible en el circuito auto-destructivo de la izquierda sólo queda ir atribuyendo a los errores la función de remakes de errores anteriores, negando que toda la estructura es inservible para los valores que se defienden y profundamente útil para los valores contrarios.
Sobreviven los que por azar, o alguna otra razón, logran sobreponerse a ese ambiente, y los pasilleros y apparátchiks que son esa clase de rebeldes a los que el mundo les ha hecho así. Pero el 99% de la gente con un mínimo sentido de la justicia o no se acercan nunca o se van más pronto que tarde. La "verdadera izquierda" no podría ganar ni aunque ganara. Es un trozo 'de madera' hueco.
Y no me refiero en lo ideológico, cuya pugna se dirime sobre todo en lo visible, sino en la formación humana del personal. La izquierda está laminada por el control absoluto que sobre ella han ejercido incrementalmente sus enemigos, algunos, muchos, presuntos amigos. Así que se ha convertido en una máquina de picar carne. Lo dije muchas veces en Twitter, el 90% de quienes se acercan a alguna organización de izquierdas lo dejan por cómo son las cosas internamente.
Es que a la hora de que la izquierda se mire el ombligo no se puede sacar de la ecuación que la estructura está podrida de arriba a abajo por las cloacas. Y por ello la izquierda ya no es una máquina de construcción de ninguna cosa, sino que ha ido dejando de serlo a medida que las termitas la iban convirtiendo más y más hueca.
O sea, esa izquierda para la que sus máximos enemigos son los que están más cerca, como tanto gusta esa cita en la BHH, es precisamente lo que es la BHH. Una marmita al fuego de las cloacas del Estado, que conoce muy bien sus obsesiones y que ahora está inmersa en el ‘momento histórico’ de conducirla donde desea: el fascismo.
Es una toxicidad que tiene más que ver con el aparato del Estado que con el aparato afectivo del izquierdismo-estalinismo, que no es intrínseco sino al ambiente que cocinan las cloacas.
自治:
Lo vemos ahora también con el episodio de la consulta sobre el pacto de gobierno o no. IU o el PCE son recatados franciscanos al lado de esta fruición bien vaticana de las pasiones tóxicas. https://twitter.com/SanchezCedillo/status/1150176482788093952
Uno va por la vida de antídoto y resulta que es el paciente cero ^
Marta Allevato:
Savoini, presidente Lombardia-Russia- nel giorno della visita di #Salvini a #Mosca - con Aleksandr #Dugin, studioso vicino movimenti sovranisti europei. Non si parlava di politica, dicono, ma di organizzare una “mostra di artisti eurasiatici” in Italia.
Álvaro Onieva:
La estrategia de VOX es muy sencilla. Por mucho que pidan nombres de ponentes en talleres, la libertad de cátedra está en la constitución y poco pueden hacer. Pero lo que quieren es validar socialmente la LGTBfobia en la sociedad. Ese es el peligro de su discurso. https://twitter.com/AlvaroOnieva/status/1149644517332508675
Ashraf اشراف अशरफ🏳:
Three women have been jailed and charged with prostitution after this video of them not wearing veils ( hijabs🧕) on a train in Iran went viral. Defending women's rights is not a crime.
Aquí estamos porque no se fue nunca.
Y ese es el prólogo, con sus mini-momentos épicos de la adolescencia, a esta historia que no es ni de adolescentes ni de adultos, sino de psicópatas, y que comenzó, o que continuó, un ocho de marzo y que terminaría aparentemente otro ocho de marzo, dos años después, cuando la dejé. Y ojalá ella, y el infierno que la seguía, no hubieran vuelto a aparecer por mi vida. Pero aquí estamos.
Y ese es el prólogo, con sus mini-momentos épicos de la adolescencia, a esta historia que no es ni de adolecentes ni de adultos, sino de psicópatas, y que comenzó, o que continuó, un ocho de marzo y que terminaría aparentemente otro ocho de marzo, dos años después, cuando la dejé. Y ojalá ella, y el infierno que la seguía, no hubieran vuelto a aparecer por mi vida. Pero aquí estamos.
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