El hecho de no depender de que un superior lo haga, como tampoco de seguirlo si no lo desea, dota de poder a los individuos, mostrando que cada uno es capaz de rugir en pro del honor y los valores que otorgan libertad y autonomía, toda vez que lleva el poder al lugar que le corresponde, a la casa de la gente que construye una nación, una potestad que solo los pueblos conscientes de sí mismos pueden desarrollar. [...] si una práctica de esta naturaleza comienza a hacerse extensiva, es decir, que sean los ciudadanos los que reproduzcan el grito en sus hogares, [...] se fortalecerá la unidad, la consciencia social, así como un fructífero orgullo e identidad nacional, lo que repercutirá [...] en las mentes [...] toda vez que se defiende la historia haciéndose más difícil que nos la arrebaten.
"[...] [en México] se acostumbra una celebración en donde el Presidente de la República, así como los representantes de los estados y los municipios, reproducen el grito con el cual se considera dio inicio la Guerra de Independencia en la madrugada [...] Lo que sigue es una celebración con decoraciones, vestimentas, música, juego, comida y bebida tradicionales que engalanan todo el territorio nacional. Mi propuesta es, pues, sencilla: llevar el grito y la celebración a cada uno de los hogares de México. Sea siguiendo el grito del gobernante con el que se identifique, o sea ejecutándolo usted mismo o algún miembro de su familia, conocido o amigo, hágase el grito en cada casa con la convicción profunda del impacto y valor que esto genera en el fortalecimiento común e individual"
Una forma de ir restableciendo el lugar principal que le corresponde a la historia y a la cultura, es aprovechar las fechas en las que, las autoridades, sea por convicción u obligación, guían la celebración de aquellos hechos históricos que determinaron a los países, como son los de la independencia y la revolución, o como las luchas sociales y sus victorias, no obstante, tomándolo a su vez como una responsabilidad del individuo. Póngase como ejemplo el 15 de septiembre, una fecha determinante para México porque conmemora el inicio de la gesta que culminaría con su independencia de la corona española.
Aunque el cáncer está profusamente extendido y no es sencillo determinar soluciones eficaces para curarlo, se puede proponer que, si la estrategia de dominación y domesticación ha sido el menosprecio de la cultura, la imposición unicultural, así como la tergiversación de la historia, el remedio es la antítesis: retomar su estudio desde los recursos de la ciencia social y las humanidades para aprender a observarla con objetividad, es decir, para aprender a pensarla, lo que permite reconocer y valorar la cultura como la fuerza de la gente en tanto colectividad y la de los sujetos en tanto individualidad.
La identidad individual y comunal se desarrolla por medio de un conjunto de hechos que caracterizan a los sujetos de una manera particular, íntimamente relacionados con la historia y la cultura a la cual pertenecen, así como de la trayectoria personal, misma que, no obstante, se enmarca dentro de una cultura e historia en específico. Tanto los individuos como los grupos humanos somos el resultado de estos dos grandes elementos [...], lo que determina la pluralidad [...] que caracteriza a la humanidad. Sin embargo, atravesamos tiempos de obscurantismo en donde una gran cantidad de culturas del mundo se han convertido [...] en entidades amorfas, carentes de personalidad, carácter propio, autonomía y capacidad de decisión, vulnerables a la domesticación que la oligarquía [...] nos impone [...]
[...] [Hemos] discutimos sobre algunas de las consecuencias de reducir la historia [...], así como de sus trágicos efectos en la forja de sujetos sin identidad ni sentido, incapacitados p/desempeñar un razonamiento trascendente que produzca acciones saludables p/el crecimiento humano, lo que sienta las bases para la decadencia social. Asimismo, argüimos que valores de fuerza, sabiduría, resistencia, autonomía y dignidad solo se sostienen a través de un detallado entendimiento crítico de la historia propia y universal, aprendiendo de los aciertos y errores para actuar en consecuencia: solo el conocimiento puede blindarnos contra la manipulación. Por esta razón, quisiera proponer una vía [...] para fortalecer la identidad por medio de la cerebración sincera de los hechos históricos que nos significan.
@boss@felix No te preocupes, Boss, así lo entendí y me da gusto que hayas preguntado, porque en efecto, fuera de contexto es difícil de entender sin explicación. Un abrazo.
@boss Hola, Boss. No menciono al partido pues me refiero a ellos en la pregunta como "la izquierda mexicana", ya que van en coalición tres partidos: Morena, PT y Verde (este último no es de izquierda pero va en el conjunto). En ese sentido, no vi necesario hablar de partidos porque ellos van por uno solo: lo que sucede, es que compiten entre ellos y el ganador, será el candidato a la presidencia de la república por la izquierda mexicana (pero habrá otros candidatos de derecha que recientemente también se están definiendo. No me refiero a ellos porque la derecha no me interesa). Lo de "machos alfa compitiendo" no me queda muy claro, porque además es un grupo compuesto por 5 hombres y una mujer, así que creo que no aplica. Todos ellos han sido parte del gobierno de izquierda actual. El partido es bien conocido. Saludos. @felix
@felix Síiii!! Todo un tema esto de la reelección. Es una lástima que sea un tabú en México, pues cuando vale la pena la reelección se presenta como algo justo y necesario. Imaginar a AMLO no 6 sino 12 años, ¿qué país nos quedaría? Algo mucho mejor, más fuerte y mucho más consolidado, con más avances y crecimiento... Lástima que no sea posible (por ahora). De todo lo demás, estoy de acuerdo: ninguno de ellos se parece a AMLO ni de cerca, ya mucho será mantener la continuidad. Curioso que el peje se refiera a Adán como "hermano", por cierto, quizá confía mucho en él y lo ve como el más apto. Mi mamá también va por Adán y yo sigo pensando, jajaja.
Pase lo que pase, "lo que sigue es una reflexión crítica y profunda de lo q se presenta ante nosotros y actuar en consecuencia frente a lo q podría ser una imposición (en #México) por las negativas consecuencias q tendría p/una corriente que se jacta de ser diferente y q busca la transformación del país, una q [...] es de sumo vulnerable al estar apenas comenzado: de no llegar la persona correcta podría perderse lo ganado, un riesgo demasiado alto [...]. Al final, [...] todos los candidatos (a) presentan fortalezas y debilidades, y a pesar de q se dice que "cualquiera de los candidatos va a garantizar la continuidad", existen diferencias de grado entre ellos que podrían cambiar el rumbo de la realidad de manera drástica, de ahí la pertinencia de no conformarse y decidir con la seriedad que merece la ocasión."
@elmau@PoliticaConC Hola, Mau, por eso mismo puse "objetivo" entre comillas... 😉 Por otro lado, el tema de la objetividad es amplio y complejo. En la filosofía de la ciencia incluso ahora se debate e investiga qué es eso de la objetividad y no tiene fácil respuesta, pero se aprecia cuando un autor o autora intenta concentrarse en los hechos sobre sus creencias personales y, cuando se trata de éstas, lo dice con apertura y sinceridad. Por ejemplo, para mí una señal de objetividad (o de pretensión de objetividad) es cuando el que escribe intenta suprimir sus concepciones personales y sobre todo sus emociones en pro de un fin más alto (que no es individual) sino colectivo (como lo es el informar). Pero de esto mucho podríamos decir... Un fuerte abrazo, Mau.
Compañer@s, por una verdadera cultura democrática, participemos en el #SondeoFediverso respecto al futuro candidato (a) a la Presidencia de la República Mexicana, con el fin de generar una idea respecto a los posibles resultados que están por venir. Estas sencillas averiguaciones son interesantes porque, por ejemplo, en el mes de abril del presente año, se hizo aquí una encuesta en la que los resultados fueron los siguientes: 23 % Noroña, 45 % Ebrard, 5% Adán Augusto y 25% Sheinbaum (aquí enlace que lo muestra > https://social.politicaconciencia.org/@satimonoupe/110187286073824390); no obstante, parece que en apenas 4 meses las preferencias han cambiado (¿o no?), lo que permite generar un interesante debate y mover a la reflexión.
Les dejo aquí el enlace a la encuesta actual por si quieren participar:
En "Sonó el reloj. Es hora de votar si nos lo piden", recién publicado en @PoliticaConC, Cuéllar (el autor) hace una semblanza sobre cada una de las #corcholatas de Morena que contienden por la candidatura. Se echaba en falta un artículo que expusiera las características generales de los candidatos, que permitiera a los lectores tener un perfil básico de cada uno que les ayude a efectuar un voto mejor informado. Por otro lado, el autor sí se posiciona por un candidato esgrimiendo las razones que lo impulsan a ello. Es difícil hacer un artículo "objetivo" al tiempo en el que se hace un posicionamiento, sin embargo, se aprecia que le da su lugar a cada uno de los aspirantes diciendo sus virtudes a pesar de sus preferencias personales, lo que da al lector libertad de reflexión y decisión. ¡Se los recomiendo!
"la #mujer que ha luchado por una sociedad más equitativa, ha trabajado por vencer la noción de que una fémina solo llega a los grandes puestos porque es elegida por "el hombre fuerte y poderoso" que se lo concede (supuesto que se está utilizando como la máxima para elegir a Sheinbaum aunque se trate de una penosa contradicción para la sincera lucha #feminista): la mujer del siglo XXI gana por méritos propios que puede demostrar. No necesita – ni quiere - el favor del jefe."
@regularizacionesporinternet@PoliticaConC Hola, Juan. Sí, lo que pasó con el PRD es muy triste: primero hubo unión, pero después sólo tribus en busca del poder o del control del partido, lo que terminó por destruirlo y ocasionar el surgimiento de MORENA. Si ésta no aprende las lecciones, es probable que su destino sea muy similar. Por otro lado, coincido contigo en que quizá el problema está en pensar que es de izquierda lo que no lo es. Me quedo con eso. Un saludo.